Dico*tomía
La dicotomía empieza donde termina
y también termina donde empieza.
No se puede escapar.
Nos envuelve,
Nos torsiona.
Nos invade y nos saca.
Nos quita y nos da.
Siempre a duo. Siempre con un otro.
Tan opuestos y diferenciados que nos unimos en el otro extremo,
allá lejos donde una línea distingue el cielo del mar.
No existe diferenciación sin unión
y no existe unión sin diferenciación.
Nos falta por un lado y nos sobra por el otro.
Puede suceder que la balanza se estrelle en un solo lado,
Que el corazón se convierta en razón,
Que el español se vuelva canción.
Pueda ser que de una vez nos dejemos ver
completos y desnudos, dispuestos y a pedazos.
Que la vida no es más que lo que vemos.
Lo que comemos y leemos,
y también lo que nos asombra y no vemos,
las raíces que desconocemos,
los sentires que calmamos y ocultamos,
las vueltas que damos,
y nos regresan una vez más
a nuestro propio encuentro.