Que ningún diagnóstico te mate
¿Comenzar a escribir? ¿Qué sentido tiene? ¿Quién soy yo para comunicar lo que he ido descubriendo y la vida me ha ido enseñando?
¿Nos enseñaron alguna vez sobre la importancia de conocer cómo funciona nuestro cuerpo?
¿Qué cosas se nos están contando en este presente virtual? ¿en esta crisis global?
¿Casualidad o causalidad que nos despertemos solamente cuando llega el diagnóstico?
Vivimos enmarcadas en sistemas.
Sistemas a los cuales no le interesan los cuidados.
Los cuidados son “eso” que hacen ciertas personas y que digamos… “No sirven para seguir alimentando la maquinaria”.
Una ser cuidada es una ser sostenida, firme, consciente.
Una ser cuidada es probable que precise menos consumos, menos afueras, menos escapes.
¿Acaso esto tuviese algo que ver con lo que estamos viviendo?
¿Acaso se nos ha expropiado de ese “me conozco”, “sé lo que está pasando en mi cuerpo”?
¿Acaso alguna vez nos perteneció?
¿Sabiduría? ¿Proceso? Pero… ¡¿ eso-qué-es ?! ¿Se compra? ¿Se regala?
Me llamo Luna Romero.
Decido escribir porque quiero comenzar a llegar a las personas antes de que ese diagnóstico mate.
Quiero llegar a que las personas conozcan que ahí mismo donde hay una herida, reside un gran potencial para encontrar la salud y el camino verdadero.
Quiero llegar antes de que sea demasiado tarde.
Y si llegamos “tarde”, quisiera que encontremos la manera de darnos-cuenta cada vez más rápido y poderosamente, que nuestros organismos son seres vivos completamente sabios e inteligentes como para poder re-conocer y volver a conocerse en medio de cualquier caos y tormenta.
Podemos. Podemos sanar lo-que-sea.